viernes, 25 de marzo de 2011

Cántico doloroso al cubo de basura.

Tu curva humilde, forma silenciosa,
le pone un triste anillo a la basura.
En ti se hizo redonda la ternura,                                                
se hizo redonda, suave y dolorosa.
     
   Cada cosa que encierras, cada cosa    5
tuvo esplendor, acaso hasta hermosura.
Aquí de una naranja se aventura
la herida piel silente y penumbrosa.
     
   Aquí de una manzana verde y fría
un resto llora zumo delicado                 10
entre un polvo que nubla su agonía.
     
   Oh, viejo cubo sucio y resignado,
desde tu corazón la pena envía
el llanto de lo humilde y lo olvidado.
                                               Rafael Morales